"APRENDE A PERDER EL TIEMPO"
Este verano, aprende a perder el tiempo. ¿Hay veces que es bueno no hacer nada?. Esta y otras múltiples preguntas en el nuevo TEMAZO para la segunda mitad del mes de julio.
Sí. A veces es bueno que no hagas nada.
Cuando perder el tiempo significa “me aburro”, “no hago nada bueno”, “me centro en mí mismo para mí mismo”, esto te hace daño, porque tú estás hecho para amar. Pero cuando perder el tiempo significa no hacer nada por ahora (por amor), o significa saber "esperar" , eso es bueno para ti, porque es una pérdida de tiempo que no es una pérdida de tiempo. Esperar tiene que ver con el orden. Si no sabes esperar, te dedicas a hacer una cosa tras otra sin pararte, y esto lleva al desorden. Por ejemplo, no tendrás tiempo para ordenar tus cosas, tu ropa y esto afectará a otras personas. Acabar lo que has empezado, aunque te apetezca hacer otra cosa, también es esperar y te ayuda a hacer cada cosa en su momento. Es bueno acabar de hacer lo que tienes que hacer ahora, para que la siguiente actividad venga a su tiempo, y así vivirás plenamente cada momento.
A veces nos sentimos nerviosos, intranquilos, caóticos, pensamos que no llegamos, no sentimos paz, y no sabemos por qué. Muchas veces es porque no hay orden, no hay espera. Otras, es porque pensamos que el orden es un perfeccionismo rígido donde no sabemos perder bien el tiempo. Ocurre cuando nos interesa más el orden que vivir cada momento. El orden bien vivido da paz.
¿Has pensado en tu verano? Piénsalo con orden, con espera y con amor. No hacerlo te puede llevar a entrar en una hiperactividad frenética: Voluntariado seriado, saltando de un voluntariado a otro, pero olvidando tu primera ONG, tu familia; verano vacío pensando solo en ti, perdiendo el tiempo sin nada especial; verano con ruido y movimiento, perdiéndote en el mundo de las discotecas y del alcohol; verano de descontrol de tus sentidos, con rollos sexuales que dañan y vacían a tu corazón.
Piensa tu verano con orden, con espera, con amor. Combínalo todo : cuídate, cuida tu cuerpo y tu alma; trabaja si puedes; pásatelo bien con tus amigos, pero con tu familia también; haz voluntariado , pero recordando que los tuyos son tu primera ONG. Y aprende a perder el tiempo con la espera. Perder bien el tiempo es estar sentado con alguien una tarde, sin objetivo, aunque no os digáis nada especial; es contemplar la belleza de lo que te rodea; es observar a otras personas que no conoces y pensar que sus vidas son como la tuya, con alegrías y penas; es mantener la paciencia en una cola, en el supermercado, en lo ordinario. Perder bien el tiempo supone no haber planificado esos ratos, ni haber pensado en su beneficio, pero vivirlos como momentos valiosos. A veces vamos por la vida con demasiado ruido exterior e interior, y pensamos que hay que llenar el tiempo siendo útiles y productivos en todo momento. No sabemos parar No sabemos parar. El ocio bien entendido es aquel que te permite conectar con tu mundo interior, y, desde allí, darte a los demás. Para, piensa, mira, siente...
Solo si vives así, se te acercará alguien que te necesita; solo si sabes perder el tiempo, estarás disponible para otras personas y en esto también consiste el amor.